sábado, 18 de mayo de 2013

Terapeuta Jardinero

“Tal vez nuestra evolución como humanidad sea también como una mata con siete mil millones de rosas entre las cuales hay unas que se van a abrir y otras que no, sin embargo el gran rosal está ahí emergiendo, a unas les llega su momento y a otras todavía no, o simplemente no les toca.

“Todos los seres humanos en proceso de despertar, es decir, tanto los conscientes como los inconscientes, tienen, al igual que las rosas de un rosal, una misma raíz. Y no todas las rosas se abren al mismo tiempo. Por ello, cuando llega el momento, y no antes, las personas florecen y viven momentos de cambio y crecimiento.

“El terapeuta que a su vez ejerce de profesor y maestro, conviene que tenga claro que no va a salvar a nadie, porque si esa rosa debe vivir cerrada, razones tendrá el universo para tal destino; pero lo que sí puede hacer por los seres humanos es aliviarlos. Es delicado pensar que vamos a salvar literalmente a alguien, porque todo el mundo está ya suficientemente salvado, haga lo que haga. En todo caso, aliviamos y facilitamos una reparación regeneradora de esa rosa que, mediante el abono, puede abrir sus pétalos para emitir su aroma y recrear su belleza. Es por ello que el terapeuta, al igual que el jardinero, recrea las condiciones posibles para hacer remitir el dolor, aportando claves de autoconciencia y reorientación.”
(Cuestiones prácticas a la hora de montar una consulta, Escuela Española de Desarrollo Transpersonal)

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