Uva de playa florecida
entro a la Caverna Cristalina... bebo agua en pozos interiores... ramitas secas de mi cuerpo-árbol reviven en el viaje-inmersión... encuentro cristales, reliquias antiguas, huesos, peces, piedras dibujadas... descrifro algunos de los símbolos en ellas... en su agua siento la corriente subterránea y por ella fluyen emociones, historias, imágenes arquetípicas, rostros de seres que están cerca... la colectividad... soy un holón, soy todos, somos Uno... la separación es ilusión
domingo, 6 de mayo de 2012
érase una vez un bonsái
Un hombre buscaba jirones de su alma que se habían quedado en los caminos recorridos, puso sus manos a crear, hizo muebles, reparó objetos, crió bonsáis... Algo encontró que alivió su dolor y regaló sus creaciones. Un particular bonsái llamó mi atención en casa de una dama, una uva de playa en bandejita de arcilla. La solicité como regalo para plantarla en mi jardín, la dama concedió, pero me dijo que esa planta no crecería, que ya estaba estropeada. Yo me sonreí, la planté y hoy es un árbol tan enorme y hermosa que ha dejado atónitos tanto a la dama como al hombre.
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